Ahora sólo puedo escuchar el golpeteo de los insectos en la lámpara, el relajaste correr del agua. El sonido de mis párpados golpeándose uno contra otro, una y otra vez. Los carros alejandose de esta triste ciudad. Ya no me quiero ir. Algunas veces odió mi indesicion.
Sólo el sonido de las cigarras me traerá de vuelta a casa cuando lo desee. Quien dice que no podemos viajar en el tiempo.