Como en los videojuegos, la experiencia es crucial para el avance. Pero más allá de ese simple hecho existe otro elemento. Algo a lo que ingenuamente llamamos suerte. Y qué por supuesto es más sorprendente que esa simple idea. Cuando se ve, parece ser el mejor de los trucos de un mago. Surge de la combinación de elementos que no solo se congregan, sino que transforman de formas sorprendentes el status quo. Al más puro estilo a como se planteado surgió la vida.
Lo interesante de este evento es su permanencia en la naturaleza, pues es más común de lo que creemos. Si observamos bien es quien da origen, inspiración y en algunos momentos es la comunión del pensamiento. Pero no del "pensamiento", como ese elemento común. Es más bien una manifestación prístina de la visión, la creatividad y la transformación de la inteligencia.
