Sabe a la perdida que deja en nuestro ser un trago delicioso que hace que deseemos experimentarlo todos los días. Quieres volver a ese primer contacto. Cómo sabe? Varias partes lo experimentan: tu boca es inexperta, tú cuerpo es ajeno a lo que sentirá, y finalmente tu mente, que recogera, todas las experiencias mentales, visuales, sonoras y gustativas para crear un momento que sellará la existencia de ese momento. Que experimentas: inciertos, deconstrucción, goce, éxtasis y un último momento de reflexión. Tal vez no en ese orden.
Siempre se quiere revivir la experiencia. Pero es una trampa, pues es imposible retornar. La lengua, la boca y tu experiencia han sido selladas. El retorno es siempre una mala decisión, y casi un instinto. Jamás sabrá igual.