Cómo se siente

Hay un eco que resuena todas las mañanas. Mis piel, mi cuerpo me hacen recordar que algo está cambiando. Reiniciar, resituarase, reconquistar es una batalla cada vez más fácil si de llegar más lejos se trata, pero la caída y la fuerza necesaria para resurgir es cada vez mayor. No me arrepiento de nada, pero las cicatrices ganadas todo este tiempo son visibles. Además cometo el error de verme constantemente en el espejo, lo que incremente su exposición. 

Mi progreso es lento pero pujante, mi pasó es decisivo y con un destino concreto. Estoy absorto en lo que necesitamos y a veces hay demasiado ruido, lo que me hace bajar para ver qué está pasando. Sin un portavoz como Emi ya me habría vuelto loco, aunque debo reconocer que adoro el brio que la locura da.

Sigamos y veamos hasta donde llegamos está vez. 

Conecta

Para una persona común es solo una litografía genérica. Sin ningún detalle sobresaliente. Para mí es puente de acceso a la memoria de alguien especial. Hoy, ya está entre nosotros, pero durante el tiempo en el que cohabitamos fue una compañía interésante, inteligente, independiente, obstinada, audaz y libre. Así fue la güera, una compañera del club gastronómico de los sábados. 

Debo resaltar que lo que escribo aquí es un tanto estéril y carente de la magia que ahí existió, pero un homenaje simple y personal es para mí una forma de guardar tributo. 

Aún guardo unos lienzos que hizo y me regaló. Yo creo que con un deseo de que no la olvidará. No son grandes piezas, no guardan complejos mensajes, no poseen una magistral técnica. Solo, cómo este mensaje enmarcan épocas, encriptan momentos y son un pequeño eco de lo que hicimos por este lugar. 

No nos olviden, ese es el mensaje.